¿Es el móvil tan beneficioso dentro del gimnasio como lo es fuera de él? ¿No crees que tanta dependencia puede estar pasando factura a tus entrenamientos? Vamos a descubrir hasta qué punto el uso excesivo de este, puede afectar a tu progreso…
Hace unos días (cuarentenas y cierres de gimnasios aparte) me encontraba en el gimnasio, concentrado con mi música, realmente disfrutando de la sesión. Era un día en el que por suerte y por horario, apenas se encontraban personas en el gimnasio. Debido a eso, la sesión estaba siendo increíble, tanto por continuidad, concentración y comodidad.
Todo era perfecto hasta que… Sí, efectivamente, me encontré al ya por desgracia muy extendido ser mitológico del gimnasio que ejercita más el WhatsApp que sus pectorales.
Me armé de paciencia y educación para preguntarle respetuosamente cuánto le faltaba para dejarme la máquina que necesitaba. A lo que sin apenas mirarme me respondió que un par de series (es decir, 15 minutos en horario terrestre normal contando con sus descansos efectivos en Instagram y Twitter). Ya os podéis hacer una idea del fuego que corría en mi interior.
Sin embargo, decidí canalizar esa rabia y me pregunté: “¿Este tipo de seres realmente saben hasta qué punto hacer eso perjudica todo eso que en teoría está tratando de lograr en el gimnasio? Espera un momento, ¿Y realmente yo lo sé?”
Así que me dispuse a averiguarlo siguiendo el método científico de investigación (un par de artículos eh, tampoco hace falta que para preguntas que os hacéis en el día a día, os marquéis un metaanálisis) para así poder explicarle al próximo mendrugo cómo de “poco inteligente” está siendo. Eso sí, de manera científica y objetiva. Imposible enfadarse. ¿A qué no?
Así que, tras un viaje de descubrimiento por la ciencia, esto fue lo que extraje:
Un estudio publicado en “Performance Enhancement & Health” en 2017 (Rebold, Croall, Cumberledge, Sheehan, & Dirlam, 2017) en el cuál simplemente se estudio la influencia del móvil en una “Biodex Balance System SD”; que no es otra cosa que una plataforma para observar el desplazamiento del equilibrio de fuerzas cuando estás de pie; se puede resumir en los siguientes puntos:
- Fueron examinadas diferentes funciones del móvil, como, por ejemplo: textos, llamadas… e incluso la MÚSICA (¿Será esta una sorpresa inesperada? ¿Compromete en realidad nuestra performance general? Puedo oler vuestro miedo…) y su efecto en la estabilidad postural.
- La estabilidad postural fue significativamente peor cuando se usaron las funciones de texto y/o llamada o conversaciones en comparación a los que escucharon música (“Sí, ya podéis respirar tranquilos, escuchar música no influye al rendimiento, eso sí, dependiendo de la música que escuches, claro está…)
- Usar la mensajería de texto o conversación también afectó negativamente en el desarrollo de otras tareas tales como la atención en tareas dobles o, más bien, aquellas en las que tu atención no se centra en un solo estimulo (“Dual tasks with divided attention”).
- La conclusión más importante y que se extrae prácticamente de manera lógica. Si no eres capaz de mantener un control postural idóneo y no tienes una concentración adecuada, es cuestión de tiempo que aparezcan las lesiones u otros riesgos inherentes al sistema musculoesquelético, además de la ineficiencia del trabajo con el que sigues tu objetivo.
Figura 1Biodex Balance System SD extraida de la página web de BIodex
Recordad que todo esto se extrajo usando solo una “Balance” como la de la foto. Por tanto, intentad imaginar eso aplicado a movimientos más complejos, pero difíciles de estudiar en un entorno controlado para una investigación, como pueden ser una sentadilla, press…
Como todo en el mundo de la investigación, para contrastar estos resultados, se realizó otro estudio con prácticamente la misma metodología que el mencionado (Onofrei, y otros, 2020) cuyos resultados fueron prácticamente idénticos.
Cabe destacar que, en ambos, como ya he comentado, no se evaluaron las variables en ejercicios de gimnasio como tal, lo cual puede ser un punto débil a la hora de “atacar” estas conclusiones. Además de que el análisis de la influencia del móvil se realiza de manera directa, es decir, mientras se realiza la acción sobre la Biodex (caminar, por ejemplo) y no los efectos del móvil y su uso en los descansos en relación con las ejecuciones posteriores. Por tanto, parémonos a pensar (Paso MUY IMPORTANTE después de cualquier conclusión o artículo que leas, por cierto. Que alguien sea una eminencia no quiere decir que sus hipótesis y conclusiones sean necesariamente correctas): si estos resultados son así en algo tan simple como realizar tareas sencillas como caminar en una Biodex, ¿No es posible que también nos afecten, aunque no de la de la misma manera, si de manera muy parecida, en ejercicios tan complejos como en un peso muerto, sentadilla… donde requerimos de una buena concentración para una ejecución impoluta y un desarrollo muscular eficiente? Como ya te digo, mi opinión es rotundamente afirmar esta cuestión. Pero no te quiero influir, querido lector, con mi subjetiva opinión. Solo inducirte a encontrar la tuya.
Ya casi para rematar, cabe recalcar que además de aspectos como este, está demostrado que usar el móvil entre series, además de a la concentración, afecta a tu ritmo cardíaco, haciendo que caiga drásticamente, y afectando al ritmo de la sesión y el tuyo interno, causando que, si, por ejemplo, eres una de esas personas que va al gimnasio a quemar calorías, la caída de ritmo cardíaco hace que este ritmo de quema de calorías decaiga proporcionalmente. Por no hablar de la suma de tiempo de descanso entre ejercicios…
Por tanto, si quieres realizar una sesión impoluta, eficiente para con tus músculos, creando una relación mente músculo que te permita crecer y desarrollarte, evitando lesiones o simplemente quieres quemar esas calorías de más en tu día a día… ¿De verdad es tan importante ese Whatsapp? ¿En serio esa historia de Instagram tienes que verla justo ahora? ¿Crees que ese hilo de twitter va a desaparecer antes de que acabes tu sesión? Lo dejo todo a tu sano juicio querido lector…
Bibliografía
-Onofrei, R. R., Amaricai, E., Suciu, O., David, V. L., Rata, A. L., & Hogea, E. (May de 2020). Smartphone Use and Postural Balance in Healthy Young Adults. International Journal of Environmental Research and Public Health, 17, 3307.
-Rebold, M., Croall, C., Cumberledge, E., Sheehan, T., & Dirlam, M. (March de 2017). The impact of different cell phone functions and their effects on postural stability. Performance Enhancement & Health, 5(3), 98-102.
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